Agencias
Devon Erickson, uno de los participantes del tiroteo en la escuela STEM el 7 de mayo de 2019, fue sentenciado por el tribunal de Distrito del condado de Douglas, estado de Colorado, a cadena perpetua sin poder salir de prisión bajo libertad condicional.
Es de recordar que durante el ataque armado falleció un estudiante y otros ocho resultaron heridos.
Asimismo, las autoridades sancionaron a Erickson con 1,282 años de prisión adicionales. Por su parte, George Brauchler, el procurador especial del caso, precisó que podría tratarse de la sentencia más larga en la historia del condado.
«Es agridulce. Es catártico. Pero cuando volvamos a casa, la casa seguirá estando vacía», comentó el padre del alumno fallecido, John Castillo, al conocerse la sentencia.
Por su parte, los padres de Erickson se disculparon ante las víctimas y todas las personas afectadas. «Rezamos por estas personas todos los días. Esperamos que puedan encontrar la paz. Y también esperamos que puedan encontrar el perdón», afirmó el progenitor del criminal.
En junio, un jurado ya declaró a Erickson culpable de más de 40 cargos, incluidos los del asesinato en primer grado del estudiante de 18 años.
Le juzgaron también por 31 cargos de tentativa de asesinato, junto con otras acusaciones, incluyendo incendio provocado, robo, posesión de un arma dentro del territorio de la escuela, robo con allanamiento de morada, entre otras.
Mientras, otro tirador llamado Alec McKinney ya cumple una pena perpetua más 38 años, al declararse culpable en relación con el caso.
Sin embargo, a diferencia de su cómplice con quien planeó el tiroteo de antemano, McKinney tendrá derecho a solicitar la libertad condicional cuando alcance 40 años, ya que era menor de edad cuando ocurrió el crimen.