Agencias

Los desastres se multiplicaron por cinco en el último medio siglo impulsados por la crisis climática y los fenómenos meteorológicos extremos que propicia, que causaron una media de 115 muertes y 202 millones de dólares perdidos al día, según el informe más exhaustivo sobre esta cuestión que se ha elaborado hasta la fecha.

Si bien esas cifras asustan, lo cierto es que gracias a la tecnología que permite emitir alertas tempranas y gestionar mejor los desastres, el número de muertes es casi tres veces menos ahora con respecto a medio siglo atrás, confirmó la Organización Meteorológica Mundial (OMM), principal aval científico de este informe.

La cantidad de fenómenos meteorológicos, climáticos e hidrológicos extremos está aumentando, y esos episodios serán más frecuentes y graves en muchas partes del mundo como consecuencia del cambio climático”, dijo en una conferencia de prensa el jefe de la OMM, el finlandés Petteri Taalas.

Ello significará más olas de calor, sequías e incendios forestales como los observados recientemente en Europa y Norteamérica.

Según los patrones analizados, los científicos proyectan que en amplias zonas de Asia y Norteamérica las temperaturas subirán y las lluvias serán más intensas en las próximas décadas.

Lo contrario ocurrirá de forma previsible en la cuenca del Mediterráneo, en el sur de África, en Australia y en determinadas áreas del continente americano, donde las sequías se acentuarán.

Esto es una mala noticia en lo que se refiere a desastres y a la productividad agrícola”, señaló Taalas.

Es igualmente una mala noticia para las poblaciones que están más expuestas a las consecuencias devastadoras de estos desastres.

Actualmente, las víctimas de desplazamiento forzoso a causa de desastres son más que las causadas por conflictos armados alrededor del mundo, reveló la responsable de la ONU para la reducción del riesgo de desastres, Mami Mizutori, que acompañó a Taalas en la presentación del informe.