Agencias

Las fuertes lluvias que provocaron en julio graves inundaciones en Países Bajos, Bélgica y Alemania son atribuibles al “cambio climático inducido por el hombre”, que ha “aumentado la probabilidad y la intensidad” de que ocurran estas precipitaciones extremas, según un estudio internacional.

“Cuando se consideran eventos que ocurren en la región más grande de Europa Occidental, las tendencias significativas atribuibles al cambio climático inducido por el hombre son evidentes incluso si no podemos predecir dónde ocurren exactamente estos eventos”, aseguran los científicos climáticos de la iniciativa internacional World Weather Attribution.

En el estudio participaron 39 científicos de, entre otros, Alemania, Bélgica, Países Bajos, Suiza, Francia, Estados Unidos y Reino Unido, que trataron de determinar hasta qué punto el cambio climático alteró la probabilidad e intensidad de las fuertes lluvias que causaron esas graves inundaciones en Europa Occidental.

No obstante, algunos factores también influyeron en las inundaciones, como el hecho de que la zona estuviera ya empapada con agua de lluvias anteriores, lo que hacía que absorbiera menos agua de nuevas precipitaciones.

El cambio climático “ha aumentado la probabilidad y la intensidad” de que tengan lugar graves inundaciones como las ocurridas en los estados alemanes de Renania del Norte-Westfalia y Renania-Palatinado, Luxemburgo y a lo largo del río Mosa y algunas de sus afluentes en Bélgica y Países Bajos, entre el 12 y el 15 de julio, como resultado de fuertes lluvias, lo que “seguirá pasando ante un clima que se caliente con rapidez”.

Las inundaciones causaron al menos 184 muertes en Alemania y 38 en Bélgica y daños materiales en la infraestructura, incluidas casas, autopistas y líneas y puentes ferroviarios, mientras que los cierres de carreteras dejaron algunos lugares inaccesibles durante días, lo que aisló a algunas aldeas de las rutas de evacuación y la respuesta de emergencia.

Las zonas más afectadas fueron las inmediaciones de los ríos Ahr, Erft y Mosa, que “rompieron los récords de lluvia históricamente observados por amplios márgenes”.

“Se espera que tales eventos ocurran con más frecuencia una vez cada 400 años -dato basado en el clima actual- dentro de la región” de Europa Occidental.

La cantidad de precipitación durante este tipo de fuertes lluvias también ha aumentado entre 3 y 19 por ciento debido al cambio climático.

Para estos científicos, “todas las pruebas disponibles observadas en conjunto, incluida la comprensión física, las observaciones sobre una región más grande y los diferentes modelos climáticos regionales, brindan una alta confianza” en que la emergencia climática seguirá acentuando la tendencia de precipitaciones extremas.

Estas conclusiones están en línea con las del Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC), que ya alertó este mes de que las intensas precipitaciones y las inundaciones asociadas al calentamiento global “se intensificarán y serán más frecuentes” en la mayoría de las regiones de África y Asia, América del Norte y Europa.