Agencias

Pfizer anunció ayer que disminuyó la efectividad de su compuesto contra COVID-19 por lo que buscarían una tercera dosis de refuerzo.

A través de un comunicado emitido el pasado jueves, la farmacéutica Pfizer dio a conocer que, tras las más recientes investigaciones observaron una disminución de la inmunidad de su vacuna contra el COVID-19, por lo que retomarán esfuerzos para lograr desarrollar una tercera dosis de refuerzo.

Indicaron que dicho refuerzo protegerá a las personas de las nuevas variantes del virus Sars-CoV2 y buscarán obtener la autorización correspondiente para aplicarla en agosto.

Sin embargo tanto la FDA como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos rechazaron dicha medida con el siguiente mensaje:

«Los estadounidenses que han sido completamente vacunados no necesitan una dosis de refuerzo en este momento», dijeron.

Esto dijeron Pfizer y BioNTech en su comunicado a medios internacionales:

«Como se ve en los datos del mundo real publicados por el Ministerio de Salud de Israel, la eficacia de la vacuna para prevenir infecciones y enfermedades sintomáticas ha disminuido seis meses después de la vacunación, aunque la eficacia para prevenir enfermedades graves sigue siendo alta».

«Además, durante este período, la variante delta se está convirtiendo en la variante dominante en Israel, así como en muchos otros países. Estos hallazgos son consistentes con un análisis en curso del estudio de Fase 3 de las compañías».

«Si bien la protección contra la enfermedad grave se mantuvo alta durante los seis meses completos, se espera una disminución de la eficacia contra la enfermedad sintomática con el tiempo y la aparición continua de variantes. Según la totalidad de los datos que tienen hasta la fecha, Pfizer y BioNTech creen que una tercera dosis puede ser beneficiosa dentro de los 6 a 12 meses posteriores a la segunda dosis para mantener los niveles más altos de protección».