Agencias
La prefectura de policía de París cerró provisionalmente el acceso al público a la plaza de la catedral de Notre-Dame por una “concentración demasiado grande de plomo”.
“Los resultados de la última campaña de medición han mostrado unas concentraciones de polvo de plomo superiores al nivel habitual de París en ciertos puntos de la plaza”, explicó la prefectura de policía en un comunicado.
El prefecto de la capital, Didier Lallement, siguió el consejo de la Agencia Regional de Sanidad que recomendó cerrar “por precaución” la circulación de peatones y vehículos en el perímetro que rodea la catedral, víctima de un importante incendio en abril de 2019.
La cubierta del edificio, que desapareció con el fuego, estaba hecha a partir de placas de plomo de unos cinco milímetros de grosor, el equivalente a varias toneladas de plomo que al quemarse impregnaron el lugar, obligando a realizar importantes tareas de descontaminación que retrasaron las obras de reconstrucción.
La prefectura precisó en su nota que el cierre se levantará cuando las tareas de limpieza permitan volver a niveles bajos.