Agencias
Tras casi dos meses desde que abrieron las escuelas en Argentina, el gobierno de Alberto Fernández ordenó cerrar las escuelas de la ciudad capital de Buenos Aires por el repunte de COVID-19.
El pasado miércoles el presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció nuevas medidas para contener la nueva curva de contagios de COVID-19 en el país, por lo cual ordenó suspender las clases presenciales en el Área Metropolitana de Buenos Aires (la capital y localidades conurbadas).
A partir del lunes 19 de abril las clases presenciales serán suspendidas de manera temporal, así que los maestros deberán volver a la modalidad virtual. El cierre de escuelas estará vigente hasta el 30 de abril.
Durante mensaje nocturno el Presidente expresó: Las clases van, a partir del lunes, a adquirir su modalidad virtual. Durante dos semanas serán dadas en forma virtual. Los docentes, el personal no docente y los alumnos no deberán asistir a clases. Y recibirán la educación a distancia”.
Fue el 17 de febrero cuando Argentina comenzó a abrir las primeras escuelas, pero sólo durarán así un mes, pues el país sudamericano enfrenta su peor ola de COVID-19.
«Truena» COVID-19 en Argentina.
Este último día confirmó 30 mil nuevos casos de COVID, cifra récord en lo que va de la pandemia. Además ocurrieron 160 decesos más que notificaron en las últimas 24 horas.
El país vive momento dramático, la ocupación hospitalaria en camas de unidades de cuidados intensivos (UCI) llegó al 64.3% a nivel nacional y al 73.8% en la metrópoli de Buenos Aires donde habitan un tercio de los argentinos.
Argentina afronta la nueva ola con variantes de preocupación como la brasileña que han ocasionado la tercera ola en Sudamérica. La vacunación apenas ha llegado con la primera dosis a 5.4 millones de personas, al 12% de toda la población.
Sin embargo, líderes opositores piden al Gobierno de Argentina abrir escuelas y no imponer más restricciones, a pesar de atravesar el peor momento de nuevos contagios.
Argentina padeció algo muy similar a Chile, país que tuvo que cerrar las escuelas poco días después de abrirlas, pues impuso nuevo confinamiento por la tercera ola de COVID-19.
Fernández acaba de recibir el alta luego de durar dos semanas aislado por contraer COVID-19. Celebró que su cuadro fue leve gracias a que se vacunó.