Agencias
México se anotó un Óscar en la gala de esta noche con el premio al mejor sonido para el equipo formado por Jaime Baksht, Michelle Couttolenc y Carlos Cortés.
La 93 edición de los Óscar arrancó esta noche desde una sede poco habitual en la historia de estos premios, la estación Union Station de Los Ángeles, donde la Academia de Hollywood ha habilitado un espacio para los 170 invitados que acuden presencialmente.
Es un trabajo en equipo, hay personas de muchos países, de Francia, EE.UU., Finlandia y Venezuela. Estamos muy orgullosos”, afirmó el mexicano Jaime Baksht durante una rueda de prensa después de recibir el premio.
Además de Baksht, Couttolenc y Cortés, el Óscar premió el trabajo de Nicolas Becker y Phillip Bladh.
El reconocimiento tiene especial vinculación con México ya que el estudio en el que se realizó la mezcla y la edición de sonido de la película está ubicado en el país latinoamericano.
Además, el sonido es una parte fundamental de “Sound of Metal”, una película que narra la caída de un baterista que salió de las drogas gracias a la música y que descubre que está perdiendo la audición.
Riz Ahmed, que interpreta al baterista, ha sido el encargado de entregar el premio a sus compañeros de producción.
El reto del sonido se encontraba en la capacidad de transmitir la desesperación y frustración por la que el protagonista atraviesa, y para ello el director tenía ideas poco tradicionales en cuanto al tratamiento del sonido.
“Ha sido un largo camino en el que hemos tenido que aprender a trabajar las técnicas de sonido cinematográfico”, destacó Baksht.
El encuentro de los mexicanos con el estadounidense Nicholas Becker, compañero de equipo, los llevó al pueblo de Tepoztlán, Morelos (México), donde está una de las sedes del Astro Estudio del director mexicano Carlos Reygadas.