Agencias

La venta de armas en la década 2010-2020 se mantuvo estable a excepción del Medio Oriente, donde aumentó 25 por ciento, reportó este lunes una organización sueca.

El Instituto Internacional de Investigaciones de Paz de Estocolmo (SIPRI) indicó que la cifra se debió principalmente a Arabia Saudí, el mayor importador de armas del mundo, el cual aumentó sus compras 61 por ciento. Egipto las aumentó 136 por ciento y Catar 361 por ciento.

La organización enfatizó que la venta internacional de armas se mantuvo al mismo nivel en el período 2011-2020.

“Los sustanciales aumentos en las transferencias de armas por parte de tres de los cinco máximos exportadores —Estados Unidos, Francia y Alemania— fueron compensados por la disminución de las exportaciones por parte de Rusia y China”, indicó la entidad.

Añadió que por primera vez desde 2001–2005, el volumen de ventas de armas entre países no aumentó, pero se mantuvo cerca los récords observados desde el fin de la Guerra Fría.

“Es muy pronto como para saber si ha llegado a su fin el período de aumentos sustanciales en las transferencias de armas de las dos últimas décadas”, estimó en una declaración Pieter D. Wezeman, uno de los investigadores de SIPRI.

“Por ejemplo, el impacto económico de la pandemia de COVID-19 podría obligar a algunos países a reducir la compra de armas en los años próximos. Sin embargo, al mismo tiempo, incluso en lo peor de la pandemia, algunos países firmaron gruesos contractos para compra de armas”, agregó.

Los países del Medio Oriente importaron 25 por ciento más armas en la segunda mitad de la década comparado con la primera mitad, expresó SIPRI. Añadió que ello se debió principalmente a la rivalidad entre los países del Golfo Pérsico.

El principal exportador de armas del mundo y que aumentó su segmento de mercado de 32 a 37 por ciento entre la primera y la segunda mitad de la década. Ello ensanchó más la brecha entre Estados Unidos y Rusia, el segundo mayor exportador de armas del mundo.

El organismo ratificó que Estados Unidos sigue siendo el principal exportador de armas del mundo y que aumentó su segmento de mercado de 32% a 37% entre la primera y la segunda mitad de la década. Ello ensanchó más la brecha entre Estados Unidos y Rusia, el segundo mayor exportador de armas del mundo.