Agencias
Cientos de manifestantes en Myanmar sufrieron persecución por parte de la policía luego de manifestar su descontento contra el golpe de estado militar en aquel país.
Las protestas están prohibidas desde que llegaron los militares al poder, por lo que miles de ciudadanos en Mandalay, la segunda ciudad más grande del Myanmar, violaron dicha ley.
La policía empleó cañones de agua y efectuaron dos disparos para advertir y tratar de disuadir a las manifestaciones.
Mas de 20 personas fueron detenidas durante las protestas.
Los inconformes piden que el gobierno civil depuesto vuelva y que la líder Aun San Suu Kyi sea liberada junto con otros miembros del partido ganador de las elecciones.
Decreto que se emitió este lunes prohíben las movilizaciones y concentraciones de más de cinco personas, además también de caravanas motorizadas y hay un toque de queda de 20.00 a 4:00 horas.