Agencias

El papa Francisco celebró en la basílica de San Pedro la misa en ocasión de la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona de México y de las Américas, donde en esta vez no hizo alguna referencia a Latinoamérica como en otras ocasiones.

Con sólo pocos fieles debido a las reglas por la emergencia sanitaria, Francisco improvisó una homilía en el que reflexionó sobre tres palabras: abundancia, bendición y don.

Afirmó que la generosidad es «como un limite que tiene Dios, el de la imposibilidad de darse de otro modo que no sea en abundancia».

Y pidió que: «Contemplando la imagen de nuestra madre hoy le pidamos a Dios un poco de este estilo suyo: el de la generosidad, la abundancia en el bendecir, y nunca en el maldecir, y que se transforme nuestra vida en un don».

El papa celebró esta ceremonia totalmente en español con la asistencia de una representación diplomática de los países de América Latina ante la Santa Sede, una delegación de los colegios con seminaristas y sacerdotes del continente que estudian en Roma, y una representación de la comunidad latinoamericana a través de su capellanía.

Los cantos durante la ceremonia de hoy fueron del coro de los Pontificios Colegios Pio Latinoamericano y Pio Brasileño y al final de la misa se cantó el tradicional canto dedicado a la «Guadalupana».

La penitenciaría apostólica, por mandato del Papa Francisco, ha extendido la indulgencia plenaria a los fieles de todo el mundo que celebrarán desde sus casas este día que coincide con el 125 Aniversario de la Coronación de Nuestra Señora de Guadalupe.

Debido a la pandemia, la basílica Mariana de Guadalupe estará cerrada del 10 al 13 de diciembre, para evitar las tradicionales aglomeraciones que se crean durante este período.