Agencias

El huracán Zeta golpeó Luisiana el miércoles, azotando la zona metropolitana de Nueva Orleans con lluvias y fuertes vientos que destruyeron construcciones, dejaron sin electricidad a miles de personas en una región que ha sufrido numerosas tormentas este año.

La tormenta avanzó deprisa para llegar a Mississippi con vendavales, aguaceros y una peligrosa marejada ciclónica.

Zeta se debilitó a huracán de categoría 1 con vientos de 128 kilómetros (80 millas) por hora al adentrarse en el sur de Mississippi pocas horas después de tocar tierra. Sin embargo, los meteorólogos adivirtieron de que seguía siendo peligrosa. La tormenta estaba 72 kilómetros (45 millas) al nordeste de Hattiesburg el miércoles por la mañana. En Mobile, Alabama, se registró una ráfaga de 146 km/h (45 mph) el martes, y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica reportó una marejada ciclónica de 3,5 metros (10 pies) en Waveland, Mississippi.

Mientras Zetta golpeaba el sur del país, algunos vecinos expresaron su preocupación por las próximas elecciones.

“Ahora mismo hay muchas carreteras bloqueadas por los árboles y otros escombros que han caído. Con las elecciones espero que la ciudad despeje las carreteras para el 3 de noviembre para que todo el mundo pueda salir y votar”, dijo Mackenzie Umanzo, de 19 años. “Esperemos que todo el mundo que quiera ir, pueda ir”, comentó la vecina de D’Iberville, Mississippi.

El meteoro causó la muerte de por lo menos una persona, un hombre de 55 años que según un forense de Luisiana falleció electrocutado por un cable eléctrico caído en Nueva Orleans, y las autoridades señalaron que las condiciones peligrosas prevalecerán hasta el jueves.