Alberto Serna

Ciudad Victoria, Tamaulipas.- A los sacerdotes no les urge abrir sus iglesias dentro de este regreso a la normalidad ante la contingencia que se vive por Coronavirus, pero a los feligreses es a los que les urge que se puedan acudir de nuevo a los templos, así lo señaló el Obispo de la diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez.

El líder de la comunidad religiosas en la diócesis de Victoria, recalcó que las actividades espirituales fue algo que no se debió cancelar, pues esto es una actividad esencial sobre todo en estos tiempos difíciles que se viven actualmente.

“A nosotros no nos urge abrir, a los que le urge es a la gente”, expuso González Sánchez.

Y agregó; “Aquí faltó un poquito de sensibilidad para detectar que la actividad espiritual también es esencial, pues cuando estamos en problemas, en dificultades, pues es cuando más necesitamos hacer oración», comentó.

De igual manera explicó que su economía también se vio afectada, «como todo», señalando que la gente se quedó sin dinero dentro de esta contingencia, por lo cual, no tiene tampoco para apoyar a la iglesia.