Agencias

El programa de vacunación contra el COVID-19 en Escocia ha provocado un brusco descenso en las hospitalizaciones, según indicaron investigadores el lunes.

Científicos de la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Strathclyde y del servicio Escocés de Salud Pública determinaron que la vacuna de Pfizer y BioNTech redujo los ingresos hospitalarios hasta un 85 por ciento, mientras que la de Oxford y AstraZeneca redujo los ingresos hasta un 94 por ciento.

Los expertos compararon los datos de personas que habían recibido su primera dosis con las estadísticas de personas que aún no se habían vacunado. Los datos se reunieron entre el 8 de diciembre y el 15 de febrero, cuando el 21 por ciento de la población escocesa recibió la primera inyección.

“Estos resultados son muy alentadores y nos han dado muchos motivos para ser optimistas para el futuro”, dijo el profesor Aziz Sheikh, director del Instituto Usher de la Universidad de Edimburgo.

“Ahora tenemos pruebas nacionales, en todo un país, de que la vacunación ofrece protección ante las hospitalizaciones de COVID-19”.