Agencias

Japón declaró el estado de emergencia en Tokio y en tres regiones próximas el jueves ante el aumento de los contagios de coronavirus, que en la capital batieron un nuevo récord diario con 2.447.

El primer ministro, Yoshihide Suga, emitió la declaración en una reunión del grupo de trabajo gubernamental para la pandemia. Estará en vigor hasta el 7 de febrero y se centra en pedir a los bares y restaurantes que cierren a las 20:00 horas, y a la población que se quede en casa y no se mezcle con multitudes.

Las nuevas medidas no implican sanciones sino que son un importante pedido mientras el país hace malabares para mantener su economía activa.

Los centros comerciales y las escuelas seguirán abiertos. Se pedirá a cines, museos y otros actos que reduzcan su aforo. Los lugares que desafíen la solicitud aparecerán publicados en una lista mientras que los que la acaten podrán pedir ayudas, según funcionarios.