Agencias

La policía noruega halló este sábado dos cadáveres junto al complejo de viviendas de Ask (sur) donde el miércoles hubo un deslizamiento de tierra, con lo que el número de muertos asciende a tres y siete personas están aún desaparecidas.

Los dos cadáveres fueron encontrados en el mismo edificio por una patrulla con perros, explicó en rueda de prensa Knut Halvorsen, al mando del operativo policial y que no dio datos sobre la identidad de los tres muertos.

Las autoridades habían difundido horas antes los nombres de los diez desaparecidos, entre los que se encuentran dos niños.

Tras usar por motivos de seguridad los dos primeros días solo helicópteros y drones, la policía envió ayer por primera vez un equipo de especialistas sobre el terreno y hoy repitió el operativo, que continuará toda la noche, una vez que se han habilitado varias vías de evacuación en la zona.

Más de un millar de personas han sido evacuadas desde el miércoles en un área residencial de esa población del municipio de Gjerdrum, a 50 kilómetros al sur de Oslo, después del corrimiento de una masa de suelo arcilloso (de 700 metros de largo y 300 metros de ancho), que se llevó por delante una decena de edificios.

Diez personas recibieron atención hospitalaria por problemas leves ocasionados por el desprendimiento, mientras las autoridades consideran que la situación todavía no está controlada y las fuertes nevadas complican las tareas de búsqueda.

UNA ZONA CON PROBLEMAS DE EROSIÓN

La iglesia local mantiene sus puertas abiertas, las autoridades municipales han habilitado un centro de crisis y los evacuados han sido alojados en hoteles de la zona.

La primera ministra noruega, Erna Solberg, visitó la zona el mismo día del siniestro y mañana se desplazarán a Gjerdrum el rey Harald, la reina Sonia y el príncipe heredero Haakon, informó hoy la Casa Real noruega.

«Este suceso terrible nos ha impresionado a todos. Me solidarizo con quienes entran en el nuevo año con tristeza e incertidumbre, con quienes han perdido sus casas y que ahora están desesperados», dijo ayer el monarca en un comunicado.

Medios noruegos informaron de que varios geólogos e hidrólogos advirtieron en 2008 a las autoridades municipales de «problemas de erosión significativos» en la zona donde se construyó el bloque de viviendas que se ha visto afectado por el corrimiento.