Agencias

El presidente electo Joe Biden presentó el martes sus argumentos en favor del general retirado del ejército Lloyd Austin para que funja como secretario de Defensa y exhortó al Congreso a otorgar una exención a la prohibición legal en torno a que un oficial militar de servicio reciente tome el mando del Pentágono.

En momentos en los que aumentan las inquietudes en el Congreso sobre mantener el control civil del ejército, Biden señaló que sentía la necesidad de contrarrestar una narrativa emergente de que la nominación de Austin difumina las líneas entre los roles civiles y militares.

“Dadas las inmensas y urgentes amenazas y desafíos que enfrenta nuestra nación, (Austin) debería ser confirmado rápidamente”, escribió Biden en la revista The Atlantic. Fue su primera confirmación pública en torno a que Austin es su selección para dirigir el Pentágono, aunque la noticia se filtró el lunes, provocando críticas y escepticismo por parte de algunos miembros del Congreso.

Biden contrarrestó las inquietudes bajo el argumento de que Austin sabe que las labores al frente del Pentágono son diferentes a las de un oficial militar. Dijo que Austin está al tanto de que “la dinámica civil-militar ha estado bajo mucha presión en estos últimos cuatro años», en referencia a las contrataciones del presidente Donald Trump de varios generales retirados para puestos clave al inicio de su gobierno, incluido el general retirado de la Marina, Jim Mattis, como secretario de Defensa.

El demócrata alegó que Austin trabajaría para “poner nuevamente en marcha” el equilibrio entre lo civil y lo militar. Señaló que la razón principal por la que lo eligió es debido a que reacciona bien bajo presión.