Agencias

El cuerpo de pitcheo impuso un récord de ponches. Y el bateo de Tampa Bay mostró que también puede ser explosivo.

Randy Arozarena, Mike Zunino, Manuel Margot y Austin Meadows aportaron jonrones para que los Rays vencieran el martes 7-5 a los Yanquis de Nueva York, igualando la serie divisional de la Liga Americana a una victoria por bando.

Tyler Glasnow recetó 10 ponches para imponer un récord de la franquicia de los Rays en postemporada.

«Nos apoyamos mutuamente», recalcó Meadows. «Si alguien tiene un juego complicado, otro buscará rescatarlo. Tratamos de seguir conectando la pelota con fuerza, especialmente en en situaciones clave. Nuestro ataque es letal cuando hacemos eso».

Tampa Bay mostró el poderío suficiente para sobreponerse a un gran juego de Giancarlo Stanton, quien disparó dos cuadrangulares y produjo cuatro carreras. La exhibición impresionante de Stanton incluyó un garrotazo que envió la pelota a 458 pies del plato para producir tres carreras.

La pelota cayó debajo de la pantalla gigante del jardín izquierdo en el Petco Park. La imagen trajo reminiscencias de algunos de los batazos monumentales que Stanton conectó para ganar el Derby de Jonrones en este estadio en 2016.

Stanton ha conseguido tres vuelacercas en esta serie y cinco en cuatro duelos de postemporada. El lunes, su grand slam en el noveno inning fue el cuarto jonrón de los Bombarderos del Bronx, que se impusieron por 9-3.

En cinco compromisos, Nueva York acumula 13 bambinazos.

Cada uno de los equipos ha bateado seis cuadrangulares en dos juegos dentro de este céntrico parque, donde alguna vez los elevados parecían perder fuerza en los jardines. Las bardas se acercaron a home después de la campaña de 2013.

El manager Kevin Cash se mostró aliviado por el despliegue de batazos de su equipo. Los equipos mejoraron a una foja de 16-0 en la postemporada cuando superan a sus rivales en vuelacercas.

«Es increíble lo que hace Randy, lo que está haciendo ahora», comentó Cash. «Z (Zunino) contribuyó con un gran jonrón. Es bueno que Meadows lo esté consiguiendo. Manny simplemente permitió que nos separáramos en el juego. Desafortunadamente, no tuvimos un inning en que pudiéramos frenarlos. Así que necesitamos todo ese bateo».

Cuatro lanzadores de Tampa Bay recetaron 18 ponches, un récord de postemporada en las Grandes Ligas para un juego de nueve entradas y una marca en playoffs ante los Yanquis.

DJ LeMahieu había conectado un sencillo productor con dos outs en la novena entrada y Pete Fairbanks retiró a Aaron Judge mediante un roletazo cuando había hombres en las esquinas, para que el encuentro concluyera.