Agencias

Luisiana se preparaba el jueves para recibir un nuevo ciclón, ya que el huracán Delta aceleraba por el Golfo de México con dirección a una región que aún se está recuperando de una serie récord de violentas tormentas.

Delta golpeó varios enclaves turísticos mexicanos en la península de Yucatán el miércoles, afectando a los residentes y dejando un rastro de árboles caídos y cristales rotos. Por la noche se intensificó sobre el Golfo de México y se espera que alcance vientos de 185 kilómetros por hora antes de tocar tierra en Luisiana en la tarde del viernes.

Se extendió una advertencia de huracán desde la frontera de Texas-Luisiana hasta Morgan City, Luisiana, y el Centro Nacional de Huracanes (CNH) dijo que Delta podría provocar fuertes lluvias y vientos, así como marejadas ciclónicas de entre 1,2 y 2,1 metros en zonas costeras.

El ciclón suspendió algunas exportaciones petroleras y llevó a que las compañías evacuaran a sus trabajadores y cerraran plataformas de extracción de crudo y gas en alta mar. La Guardia Costera advirtió a los navegantes de potenciales vendavales desde Port Arthur, Texas, a Mobile, Alabama.

Residentes de las áreas costeras de Luisiana y los que viven fuera del sistema de protección con esclusas fueron instados a evacuar. El aviso de huracán cubre desde la frontera entre Texas y Luisiana a Grand Isle, Luisiana, dijo el CNH.